Los relatos de Anderson Heredia, José Luis González y Eliecer Sánchez retratan la crudeza del paisaje rural de la discapacidad.
En cada historia aquí narrada podrán ver la vida misma; la vida que respira, que ama, que piensa y siente. La vida en una cama o en una silla de ruedas; la discapacidad vivida desde lo rural.
Estas historias se hicieron visibles gracias a la intervención de la Estrategia de Rehabilitación Basada en la Comunidad, RBC, que impulsó el alcalde de Yumbo Carlos Alberto Bejarano Castillo, por medio del Programa Superando Barreras de la Secretaría de Bienestar Social y Participación.
Razón por la cual, se intervinieron 30 familias de la zona rural, de manera integral, tanto cuidadores como personas con discapacidad, en una Estrategia que capacitó a los cuidadores y vinculó a tres de ellos como Promotores RBC; su papel era poner en marcha el acompañamiento de las treinta familias, con tres visitas mensuales, verificación de los avances del proceso y encuentros de Estudios de Caso, en donde asistieron: la Secretaría de Salud Municipal, funcionarios de Bienestar Social, Educación e Infraestructura.
Uno de los Promotores es Daniel Luna, quien tiene una discapacidad visual que no ha sido un obstáculo para destacar como deportista de Judo de Imderty y ahora como Promotor RBC. "Poder acompañar a estas familias ha sido un privilegio porque hemos visto mejorada la calidad de vida de todas ellas, y pues ya la Administración Local tomó atenta nota de las necesidades y sabemos que han demostrado voluntad de generar oportunidades para vivir la discapacidad desde lo rural. Esta Estrategia le dio un avance significativo a este proceso de inclusión", comentó Daniel, con acento nariñense por ser oriundo de La Unión.
"Esta figura de los promotores sociales son muy claves en la Estrategia; primero son personas de la zona rural que conocen las familias y además son cuidadores de personas en condición de discapacidad. Sumado a esto, ya tienen, por lo menos desde la experiencia, un manejo de lo que implica la discapacidad", indicó Angélica María Galvis Molina, fonoaudióloga de la Estrategia RBC de Yumbo.
"En cada caso hemos alcanzado avances significativos, aunque queda mucho trabajo por hacer, lo importante es que ya conocemos, más a fondo, la discapacidad desde lo rural y esperamos alcanzar avances significativos que propendan en mejorar la calidad de vida de nuestros yumbeños que viven en el campo", señaló Fabiola Truque, secretaria de Bienestar Social y Participación de Yumbo.
Para la líder de este proceso en Yumbo, Astrid Eugenia Cataño Otálora, "el trabajo y el compromiso de esta Administración con la discapacidad en lo rural continúa con firmeza y esperamos seguir cumpliendo los compromisos que ya hemos adquirido con estas familias RBC", puntualizó.
(A continuación, la primera de tres crónicas que retratan El paisaje rural de la discapacidad).
Crónica.
La habitación que no conocía el sol
En los últimos tres años, Anderson Heredía de 15 años de edad y quien presenta un diagnóstico de parálisis cerebral, síndrome convulsivo y desnutrición severa, ha recibido una sola visita con atención médica, por parte del operador designado por la EPS Asmet Salud para brindarle el servicio de extensión hospitalaria.
Al parecer, la razón para esta desatención son las dificultades de acceso a la finca en la que vive, en la vereda Alto Dapa del municipio de Yumbo.
Para llegar hasta la casa de Anderson, el equipo interdisciplinario de la Estrategia RBC de la Secretaría de Bienestar Social y Participación y el equipo de Prensa de la Alcaldía tuvo que estacionar el carro en la entrada de la Reserva Natural Corazones Verdes y caminar durante quince minutos sobre una carretera pendiente que se repartía entre tramos con huella para vehículos y otros de tierra.
"En el mes de julio (del 2018) Anderson recibió la visita del médico, pero porque fui a reclamar a la EPS. En cuanto a las terapias físicas, no ha sido posible que lo atiendan porque han venido en dos ocasiones, pero solo a realizar la vinculación y a decirme que para poder atenderlo debería buscar una casa cerca de la carretera, porque hasta la casa no pueden llegar", indicó Luz Mary Esquivel, madre de Anderson, y quien debe alternar los cuidados de su hijo con el de su madre de 69 años diagnosticada con una demencia tipo Alzheimer.
"Luego de los estudios de caso, en donde intervinieron las entidades del orden local, en el caso de Anderson se está haciendo todo un proceso para que la EPS pueda hacer llegar hasta la familia los servicios de salud que el niño necesita. Gracias a la intervención de la Gestora Social Zandra Bejarano Castillo, por medio del Programa Superando Barreras se pudo conseguir una silla neurológica infantil que le será entregada a la familia", indicó Astrid Eugenia Cataño, antes de dar paso al siguiente Estudio de Caso del día, de la Estrategia RBC de Yumbo.
In situ. Una de las primeras sugerencias que le hizo el equipo interdisciplinario de la Estrategia, a la señora Luz Mary era que "intentaran hacerle una ventana al niño porque la habitación era demasiado oscura y eso podría provocarle una anemia", sugerencia que fue bien recibida y en la siguiente visita de este equipo se veía una humilde ventana por donde penetraba un inocente rayo de luz. En la cama, Anderson sumergido en una mirada profunda sobre la habitación que no conocía el sol.
A continuación, unos fragmentos de las crónicas que se compartirá en próximas entregas, en el marco de este reportaje titulado "El paisaje rural de la discapacidad".
*** "Los tres decidimos; perdonar y olvidar"
(Narra la historia de José Luis González, un niño de 14 años, quien quedó en silla de ruedas luego de ser víctima de matoneo en su colegio sufriendo daños en el pulmón e infección de la médula y la inmovilización de sus partes inferiores. Desde entonces han tenido que sortear las dificultades de vivir la discapacidad desde lo rural, pero siempre dando una lección de perdón y de amor hacia los que considera "inocentes agresores", cuando señala: "Quizás, ellos no tuvieron los papás que tuve yo, esos niños, seguramente, crecieron sin amor. No tengo nada que perdonar porque desde que pasó lo que pasó no he sentido rencor".
A pesar de las dificultades para la atención médica de José Luis, Paola Gómez, su madre, se une a la lección que diariamente le da su hijo, cuando declara: "Por eso José Luis ha sido bendecido. Hemos luchado con él, y todo ha salido bien porque los tres decidimos perdonar y olvidar").
*** Los hermanos que se cuidan
(Narra la historia de Eliecer Sánchez, de 67 años de edad, quien es el cuidador de su hermano Octavio, de 61 años, quien sufrió un impacto de bala en su cabeza hace 25 años y, cuida también de su hermana Martha, de 54 años, quien presenta una enfermedad congénita de epilepsia. Don Eliecer solo dice: "Los hermanos se cuidan").